LLevo unos días leyendo un libro en el que me han llamado la atención diversas cosillas que he ido leyendo y quería compartir con vosotros porque quizás os pueda interesar...
Existen diversas formas de convertir a un niño en futuro adulto sin autoestima:
a)Sobreprotegiendo: imponiendo constantes y arbitrarios límites al niño y más tarde al adolescente (imponer límites es lógicoy necesario, abusar de ellos es sobreproteger y sobrecontrolar),amándole el sutil mensaje de que no sirve para nada o de que es inferior al resto de los niños, no dejándole jugar en el parquecon los demás niños, ni acercarse a los perros, ni volver por su propio pie desde el colegio cuando los demás niños de su clase lohacen. O, ya más mayor, olvidando que una cosa es que te pongan una hora límite de llegada a casa y otra muy distinta que tupadre te venga a esperar a la salida de la discoteca para controlar con quién vas, a dónde o si has bebido o no. Otro modo de sobreproteger a un hijo es poniéndoselo todo demasiado fácil, con lo que su cuidador o padre acaba enviándole un mensaje sin palabras: como tú eres un inútil, lo vamos a hacer todo por ti. La sobreprotección siempre es mala: en la mayoría de los casos, crea a un adulto sin autoestima y, en otros, a un futuro narcisista.
b) Discriminando: comparando desfavorablemente a un hermano con otro, o imponiendo roles distintos: los niños no lloran y las niñas son aseadas, el niño viste de azul y la niña de rosa.
c) Ignorando: dejando al niño al cuidado de gente ajena ala familia que lo cría por dinero pero no se implica emocionalmente. Enzarzándose en continuas discusiones con la pareja frente al hijo, como si éste no existiera, haciéndole sentir miedo e impotencia.
d)Haciéndose la mártir: técnica normalmente femenina consistente en hacer a la criatura responsable del sufrimiento materno, recurriendo a las quejas, los reproches, las lágrimas, las amenazas de que les va a provocar un ataque, etcétera. «¡Con todolo que me sacrifico yo por ti!», «¡yo, que dejé de trabajar para criaros como Dios manda y me lo pagáis así!», «¿en qué me habré equivocado para que me haya salido así este crío?», o su variante «¿qué he hecho yo para merecer esto?», frase que inmortalizó Almodóvar pero que formaba parte del acervo culturalmaterno desde tiempos inmemoriales.
e)Siendo un dictador: imponiendo ideas, conductas, rutinas, indumentarias, etc., desde latiranía de unos padres estrictos o emocionalmente muy distantes. Condenando de manera inapelable al niño con burlas, gritos, despliegue de poder y dominación. «¿Cómo puedes ser tan estúpido/a?», «¿cómo no te das cuenta de las cosas?», «te avisé, y ahora vas a ver lo que te pasa por no obedecer» o «yo no tengo que darte explicaciones, lo haces porque te lo ordeno y punto».
A veces estos dos últimos roles (mártir y dictador) se combinan, se alternan y agregan más confusión porque también van acompañados de demandas o manifestaciones de cariño. Y si un hijo llega a quejarse, a llorar o a reclamar debido al trato que recibe, puede volver a ser juzgado, culpado y descalificado.
(*) Extraido del libro: "Ya no sufro por amor" de Lucía Extebarría
3 comentarios:
No sabía que leyeras algo así ahora ni tampoco tu interés por ello. ¿A qué se debe?
No entiendo qué quieres decir o a qué te refieres...
BSOTS
Pregunto por qué has puesto esto en tu blog, por qué te interesa y digo que no sabía que estuvieras leyendo algo así. ¿Ahora me entiendes?
Publicar un comentario