El fin de semana tan largo que he tenido me ha venido fenomenal para algunas cosas, sobre todo para desintoxicarme y desconectar de la Expo
No han sido unas vacaciones como tales, de hecho me he ido a un lugar extremadamente tranquilo (y no exagero). El sábado al punto de la mañana (dormí 3 miserables horas) cogí un autoús y me planté en Jaca. Por cierto, ya había gente yendo a la Expo a hacer cola. Desde ahí cogimos la carretera de Canfranc y llegamos casi hasta Olorón, viendo cosillas por el camino, aunque no volvimos tarde por decisión de la conductora...
Por la tarde un ratico al bar de Artieda y por la noche a fiestas de Martes. No es que fuesen una maravilla pero el ambiente festivo de pueblo no lo tenía desde hace mucho, y prefiero ese rollo al de una discoteca absurda.
El domingo y hoy a vegetar por el pueblo, no he hecho nada más. Mañana intento colgar unas fotillos para que veais mi fin de semana
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Bueno, en otro nivel el fin de semana me ha aclarado muchas cosas.
Por un lado está lo de mi cabreo. Cuando te enfadas con una persona y dejas de verla pueden ocurrir 2 cosas: o se te pasa o se convierte en una bola de nieve. Creo que me ha ocurrido lo 2º, no sé con qué cara voy a mirarles mañana...
Es cierto que me ha sorprendido darme cuenta de que en el fondo el haberme cabreado con ellos me deja indiferente, no me importa lo más mínimo, ni tan siquiera me duele... Supongo que borrón y cuenta nueva. A ver, no voy a dejar de hablarme con nadie en la Expo, no soy un niño de 3 años, simplemente van a ser para mí unos compañeros más.
Lo que más me ha sorprendido es que hoy he echado de menos a una persona, a alguien que en la vida pensaría que iba a echar de menos. Supongo que le he cogido más cariño de lo que pensaba.
Bueno, mañana más, que me tengo que levantar prontico para lavarme el pelo
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ESCUCHANDO: "Un buen dia" de Los Planetas
ESTADO DE ÁNIMO: Liberada
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