martes, 19 de agosto de 2008

Sonríe


Bueno, después de algunos días algo chunguillos anímicamente he decido que ya basta, que no vale la pena estar amargada. Hoy me he levantado con ganas de dejar todo atrás, ponerme el mundo por montera y salir a la calle con una sonrisa en los labios (esta vez no está el problema del tiempo, jeje) dispuesta a hablar con la primera persona que se me cruce por delante. No os diré que estoy optimista (en la vida lo he sido, o al menos, en los últimos años y no creo que este sea el momento de empezar a serlo) pero he decidido mirar las cosas desde otra perspectiva. Vamos, que si hay que derramar lágrimas (sí, no fui capaz de reprimir las mías avenida arriba, avenida abajo, aunque no sea muy corporativa mi imagen de cara a Estherminio o Carolina) no serán de nuevo las mías.

Aviso: Ay de aquel que vuelva a llamarme para hacerme sentir una mierda, ay de aquel que intente apelar a mi humanidad para usarme como un trapo, ay de aquel que abuse de mi conciencia... porque esta vez no lo va a conseguir.

4 comentarios:

Carmen dijo...

Hola AnaCris,

Gracias por tu comentario. A punto he estado de no verlo y es que en un par de días me voy a Estocolmo, con más miedo que vergüenza eso sí, porque me voy casi, casi a la aventura, como quien dice.
En septiembre colgaré crónicas viajeras de Puerto Plata y Suecia.

En cuanto a lo que escribes... ya veo que no te pillo en el mejor momento. No sé si te servirá de mucho pero es que estas cosas son como todo. Ahora abajo y dentro de un rato bien arriba. ¿El optimismo? úsalo sólo cuando te convenga.

Un beso.

PD: Te conozco del foro de Beatriz. Enseguida supe quien eras.

Susana dijo...

Nunca es tarde para ser optimista. Sólo se requiere un poco de práctica. Ánimo Ana, queremos ver esa sonrisa mucho más...
Un beso fuerte y una amplia sonrisa.

Noemí dijo...

¿Quién es aquel?

Y haz caso a lo que te dicen los otros comentarios. Tienen toda todita la razon.

Noemí dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.